El yin y el yan

El taoísmo del yin y el yang

Los términos Yin y Yang (pronunciados yong, como en ‘gong’) pueden resultar familiares. Suelen estar relacionados con algo de la cultura de Asia Oriental. El yin y el yang se utilizan a menudo para describir los opuestos, como el blanco y el negro, el norte y el sur, el sol y la luna, el hombre y la mujer… ya entiendes la idea.
Podemos tomar este ejemplo y aplicarlo a nuestras relaciones. En el caso de las personas, la mujer suele ser Yin en comparación con su pareja masculina, que es más Yang. Pero en realidad ambos son Yin y ambos son Yang. Es similar para las parejas del mismo sexo que para las parejas heterosexuales. No se trata de política ni de anatomía, sino de energía.
Las cualidades Yin son la energía femenina, la suavidad, la pasividad, la pesadez, la frialdad, el sentimiento y la entrega. Los atributos yang son la energía masculina, la dureza, la asertividad, la flotabilidad, el calor, el pensamiento y el ataque. La pareja yang ofrece energía yang a cambio de yin, y la pareja yin recibe yang y devuelve energía yin.
Escuchar es una de las características yin más fuertes. Cuando alguien te escucha de verdad, esa persona está siendo yin porque está recibiendo y cediendo a tus palabras. Habrá momentos en cualquier relación en los que esto signifique que para ser receptivo (Yin) dejes de lado tus propias expectativas y sigas siendo generoso y cariñoso con las necesidades de tu pareja.

Citas sobre el yin y el yang

Hay varias dinámicas en la cosmología china. En la cosmología del Yin y el Yang, la energía material con la que se ha creado este universo se denomina también qi. Se cree que la organización del qi en esta cosmología del Yin y el Yang ha formado muchas cosas[3] Entre estas formas se encuentra el ser humano. Muchas dualidades naturales (como la luz y la oscuridad, el fuego y el agua, la expansión y la contracción) se consideran manifestaciones físicas de la dualidad simbolizada por el yin y el yang. Esta dualidad está en el origen de muchas ramas de la ciencia y la filosofía chinas clásicas, además de ser una directriz primordial de la medicina tradicional china,[4] y un principio central de diferentes formas de artes marciales y ejercicios chinos, como el baguazhang, el taijiquan (t’ai chi) y el qigong (Chi Kung), además de aparecer en las páginas del I Ching.
La noción de dualidad puede encontrarse en muchos ámbitos, como las Comunidades de Práctica. El término «dualismo-monismo» o monismo dialéctico se ha acuñado en un intento de expresar esta fructífera paradoja de unidad y dualidad simultáneas. El yin y el yang pueden considerarse fuerzas complementarias (en lugar de opuestas) que interactúan para formar un sistema dinámico en el que el todo es mayor que las partes reunidas[5]. Según esta filosofía, todo tiene aspectos yin y yang (por ejemplo, la sombra no puede existir sin la luz). Cualquiera de los dos aspectos principales puede manifestarse con más fuerza en un objeto concreto, según el criterio de la observación. El yin yang (es decir, el símbolo taijitu) muestra un equilibrio entre dos opuestos con una porción del elemento opuesto en cada sección.

Emoji del yin y el yang

El yin y el yang (o yin-yang) es un complejo concepto relacional de la cultura china que se ha desarrollado durante miles de años. En pocas palabras, el significado del yin y el yang es que el universo se rige por una dualidad cósmica, conjuntos de dos principios o energías cósmicas opuestas y complementarias que pueden observarse en la naturaleza.
En general, el yin se caracteriza por ser una energía interior, femenina, quieta, oscura y negativa. Por otro lado, el yang se caracteriza como una energía exterior, masculina, caliente, brillante y positiva.
Los elementos yin y yang se presentan en parejas -como la luna y el sol, lo femenino y lo masculino, lo oscuro y lo brillante, lo frío y lo caliente, lo pasivo y lo activo, etc.-, pero hay que tener en cuenta que yin y yang no son términos estáticos o mutuamente excluyentes. Aunque el mundo está compuesto por muchas fuerzas diferentes, a veces opuestas, éstas pueden coexistir e incluso complementarse. A veces, las fuerzas opuestas en la naturaleza incluso dependen unas de otras para existir. La naturaleza del yin-yang reside en el intercambio y la interacción de los dos componentes. La alternancia del día y la noche es un ejemplo de ello: no puede haber sombra sin luz.

El poder del yin y el yang

¿De dónde procede el término yin y yang? Los conceptos de yin y yang existen desde al menos el siglo XIII a.C., cuando se encontraron referencias en inscripciones relacionadas con la adivinación china del tiempo. Una de las primeras menciones del yin-yang para el concepto de armonía cósmica procede de un verso del Shih Ching, una colección de poemas del siglo VI a.C. compilada por Confucio.
Entre el 700 y el 400 a.C. aproximadamente, el yin-yang era el nombre de una escuela de enseñanza, cuyo principal pensador era el alquimista Zou Yan. La escuela se centraba en la idea de que toda la vida giraba en torno a cinco elementos básicos (metal, madera, agua, fuego y tierra), gobernados por las fuerzas del yin y el yang, parte del qi, o fuerza vital, del cosmos.
El yin, que en chino significa «mujer» o «luna», representa la oscuridad, la feminidad, la pasividad y la tierra. El yang («sol» o «macho») representa la luz, la masculinidad, la actividad y los cielos. Se consideraba que el equilibrio del yin y el yang influía en la salud y el orden del individuo, la sociedad y el universo entero.