Jnana yoga

Jnana

Jnana es conocimiento. Conocer a Brahman como el propio Ser es Jnana. Decir: «Yo soy Brahman, la Conciencia pura y omnipresente, el no disfrutador, el no hacedor y el testigo silencioso», es Jnana. Contemplar el Ser único en todas partes es Jnana.
Ajnana es la ignorancia. Identificarse con los vehículos ilusorios del cuerpo, la mente, el prana y los sentidos es Ajnana. Decir: «Yo soy el hacedor, el disfrutador, soy un brahmán, un brahmachari, esto es mío, él es mi hijo», es Ajnana. Sólo el Jnana puede destruir el Ajnana, al igual que la luz puede eliminar la oscuridad.
Brahman, el Ser Supremo, no es ni el realizador de las acciones ni el disfrutador de los frutos de las acciones. La creación, conservación y destrucción del mundo no se deben a Él. Se deben a la acción de Maya, la energía del Señor que se manifiesta como el proceso del mundo.
Así como el espacio parece ser de tres clases – espacio absoluto, espacio limitado por una jarra, y espacio reflejado en el agua de una jarra, – así también hay tres clases de inteligencia. Son la inteligencia absoluta, la inteligencia reflejada en Maya y la inteligencia reflejada en el Jiva (el alma individual). La noción del hacedor es la función de la inteligencia reflejada en el intelecto. Ésta, junto con la noción de Jiva, es superpuesta por el ignorante sobre el Brahman puro e ilimitado, el testigo silencioso.

Ejemplos de jnana yoga

En este capítulo veremos las tres formas básicas de yoga -Jnana, Bhakti y Karma- explorando cómo se diferencian y qué tienen en común. Esencialmente, el Jnana Yoga es el yoga del conocimiento; el Bhakti Yoga es el yoga de la devoción; y el Karma Yoga es el yoga de la acción. Todas las modalidades o expresiones del yoga pueden clasificarse bajo estas tres disciplinas. El yogui debe comprender que son complementarias. Se adaptan a diferentes temperamentos; algunas personas pueden practicar una forma durante un periodo de su vida y luego cambiar a otra. El tema de este libro, el Ashtanga Yoga, cae bajo el paraguas del Karma Yoga, pero incorpora ciertos aspectos de las otras dos formas.
También se examinan las diferentes modalidades de Karma Yoga, la forma de yoga más conocida y practicada en Occidente. Esto incluye una mirada más detallada a los ocho miembros del Ashtanga Yoga. Estos conocimientos te permitirán examinar toda la información diversa que escuchas sobre el yoga y ponerla en el contexto de tu propia práctica.

Jnana yoga hinduismo

Jnana yoga es el yoga del conocimiento -no el conocimiento en el sentido intelectual- sino el conocimiento de Brahman y Atman y la realización de su unidad. Mientras que el devoto de Dios sigue los impulsos del corazón, el jnani utiliza los poderes de la mente para discriminar entre lo real y lo irreal, lo permanente y lo transitorio.
¿Qué es lo que nos impide conocer nuestra verdadera naturaleza y la naturaleza del mundo que nos rodea? El velo de maya. El jnana yoga es el proceso de rasgar directamente ese velo, rasgándolo a través de un enfoque doble.
La primera parte del enfoque es negativa, el proceso de neti, neti-no esto, no esto. Se rechaza todo lo que es irreal, es decir, lo impermanente, lo imperfecto, lo que está sujeto a cambios. La segunda parte es positiva: lo que se entiende como perfecto, eterno, inmutable, se acepta como real en el sentido más elevado.
¿Estamos diciendo que el universo que aprehendemos es irreal? Sí y no. En el sentido absoluto, es irreal. El universo y nuestra percepción de él sólo tienen una realidad condicional, no una realidad última. Volviendo a nuestra anterior referencia a la cuerda y la serpiente: la cuerda, es decir, Brahman, se percibe como la serpiente, es decir, el universo tal como lo percibimos. Mientras vemos la serpiente como una serpiente, ésta tiene una realidad condicional. Nuestro corazón palpita al reaccionar a nuestra percepción. Cuando vemos la «serpiente» como lo que es, nos reímos de nuestro engaño.

Jnana yoga cerca de mí

¿Qué es el Yoga? Hay tantas respuestas a esta pregunta como personas que hacen Yoga. Al principio esto puede parecer confuso, ya que el Yoga se presenta a menudo como si hubiera un camino verdadero y fijo a seguir que conduce a un fin deseado. La iluminación, el samadhi, la dicha, la paz, los reinos superiores de la conciencia, son las monedas del mercado espiritual que se nos dice que podemos recoger con la práctica y la dedicación adecuadas.
Para encontrar la práctica adecuada, es habitual remontarse al pasado, a la tradición y a la autoridad. Sin embargo, en el pasado no parece haber ningún consenso, ya que había escuelas y contraescuelas con recomendaciones que iban desde la exigencia de una severa abnegación y austeridad hasta otras que sostenían que sólo experimentando la vida y la sensualidad al máximo se podía alcanzar la verdadera realización. Las enseñanzas actuales son igual de variadas. Una escuela dice que todos los tipos de Yoga están contenidos en la perfección de las asanas, mientras que otras dicen que un énfasis excesivo en el cuerpo te mantiene limitado al plano material bruto.