Miedo al cambio

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En la vida no hay certezas, ni garantías, pero si hay algo que es constante y es igual para todos, es que todas las cosas cambian. Todo lo que nos rodea está en constante cambio: las personas, los sentimientos, los lugares, la naturaleza. Aunque es algo totalmente natural, el cambio puede dar miedo y a veces hacemos todo lo posible por evitarlo hasta que la propia vida nos obliga a encontrarnos en situaciones que no habíamos previsto, dejándonos sin saber qué hacer.
Otras veces sentimos la necesidad de un cambio en una o varias áreas de nuestra vida, pero no sabemos por dónde empezar para conseguirlo. Si realmente queremos vivir una vida que refleje lo mejor de nuestras posibilidades, tenemos que estar abiertos al cambio y acogerlo como parte natural de nuestra evolución. He aquí 7 pasos que puedes seguir para superar el miedo al cambio:
La creencia que la mayoría de nosotros hemos adoptado es que “el cambio no es algo bueno, es incómodo y potencialmente doloroso”. Sin duda, la mayoría de nosotros buscamos naturalmente evitarlo. Cuando nacemos, nos separamos físicamente del cuerpo de nuestra madre. El primer gran cambio al que nos enfrentamos al llegar a este mundo suele asociarse inconscientemente con la separación y la ruptura. Es por ello que la mayoría de las personas, en lugar de pasar por el dolor y el sufrimiento de la ruptura, prefieren seguir aferrados a una situación que conocen aunque sea disfuncional: un trabajo una relación o un hábito. La vida es cambio y el cambio es vida. No vivas el cambio como un castigo, sino como una oportunidad para crecer, mejorar y aprender cosas nuevas. Sea cual sea la lección que la vida te esté enseñando en este momento, pregúntate: ¿Qué hay de perfecto en esto? ¿Qué está ocurriendo para mí?

Miedo al cambio 2020

Cuanto más envejecemos, más probable es que temamos el cambio. En parte, los científicos creen que cuanto más tiempo exista algo -personas, instituciones, organizaciones, incluso obras de arte-, más probable es que la gente lo vea de forma positiva. Otra razón es que los adultos mayores tienen más probabilidades de haber experimentado las circunstancias que conducen al miedo al cambio. Los cerebros mayores son menos maleables.
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El miedo al cambio en el autoempoderamiento

En la vida no hay certezas, ni garantías, pero si hay algo que es constante y es igual para todos, es que todas las cosas cambian. Todo lo que nos rodea está en constante cambio: las personas, los sentimientos, los lugares, la naturaleza. Aunque es algo totalmente natural, el cambio puede dar miedo y a veces hacemos todo lo posible por evitarlo hasta que la propia vida nos obliga a encontrarnos en situaciones que no habíamos previsto, dejándonos sin saber qué hacer.
Otras veces sentimos la necesidad de un cambio en una o varias áreas de nuestra vida, pero no sabemos por dónde empezar para conseguirlo. Si realmente queremos vivir una vida que refleje lo mejor de nuestras posibilidades, tenemos que estar abiertos al cambio y acogerlo como parte natural de nuestra evolución. He aquí 7 pasos que puedes seguir para superar el miedo al cambio:
La creencia que la mayoría de nosotros hemos adoptado es que “el cambio no es algo bueno, es incómodo y potencialmente doloroso”. Sin duda, la mayoría de nosotros buscamos naturalmente evitarlo. Cuando nacemos, nos separamos físicamente del cuerpo de nuestra madre. El primer gran cambio al que nos enfrentamos al llegar a este mundo suele asociarse inconscientemente con la separación y la ruptura. Es por ello que la mayoría de las personas, en lugar de pasar por el dolor y el sufrimiento de la ruptura, prefieren seguir aferrados a una situación que conocen aunque sea disfuncional: un trabajo una relación o un hábito. La vida es cambio y el cambio es vida. No vivas el cambio como un castigo, sino como una oportunidad para crecer, mejorar y aprender cosas nuevas. Sea cual sea la lección que la vida te esté enseñando en este momento, pregúntate: ¿Qué hay de perfecto en esto? ¿Qué está ocurriendo para mí?

Psicología del miedo al cambio

El miedo al cambio o a cambiar las cosas se llama Metatofobia. A menudo se relaciona con la tropofobia, que es el miedo a las mudanzas. El origen de la palabra Metatofobia viene del griego ‘meta’ que significa cambio y phobos que significa miedo.
Esta fobia específica puede reducir las ganas de vivir; los metatesiofóbicos suelen sentir que no tienen control sobre sus vidas debido a los constantes cambios. Tiende a vivir en el pasado y también puede estar deprimido. Su fobia hace que no esté dispuesto a moverse, a progresar o a cambiar nada de la rutina. Esto puede afectar gravemente a la vida profesional y personal.
El miedo al cambio es evolutivo en el ser humano. Desde tiempos inmemoriales, al hombre le gusta la rutina. Nuestras predisposiciones internas (herencia y genética) nos enseñan a resistirnos al cambio principalmente para “sentirnos siempre en control”. Pero el miedo normal al cambio se convierte en una fobia total cuando es irracional, persistente y muy intenso.
El malestar emocional personal causado por muchos cambios en la vida puede desencadenar ese miedo al cambio. Un niño que ha vivido múltiples mudanzas en cortos periodos de tiempo o la muerte de un familiar o un ser querido también puede haber experimentado cambios en su situación económica o en su estilo de vida debido a estos cambios. Esto puede llevarle a resistirse a cualquier tipo de cambio incluso en la edad adulta.