Q es el karma de una persona

El origen del karma

Los primeros escritos budistas (en particular SN 36.21: ver enlaces relacionados para una traducción comentada) sugieren que no todo lo que experimentamos es el resultado de acciones pasadas; puede deberse a acontecimientos naturales de un tipo u otro. Este es un punto en el que el budismo primitivo parece diferir un poco de las enseñanzas tibetanas posteriores, que sugieren que todas las cosas buenas y malas que nos ocurren son el resultado de acciones pasadas.
Aunque puede haber dudas, o diferentes opiniones, sobre por qué experimentamos algún tipo de desgracia, no hay duda de que podemos resolver cualquier sufrimiento en el momento presente mediante las enseñanzas budistas de la atención plena y la acción basada en buenos motivos.
Para los budistas, el karma tiene implicaciones más allá de esta vida. Las malas acciones en una vida anterior pueden seguir a una persona en su próxima vida y causar malos efectos (que los occidentales suelen interpretar como «mala suerte»).
Incluso un Iluminado no está exento de los efectos del karma pasado. Una historia cuenta que el primo del Buda intentó matarlo dejando caer una roca sobre él. Aunque el intento fracasó, el pie del Buda resultó herido. El Buda explicó que se trataba de una retribución kármica por haber intentado matar a su hermanastro en una vida anterior.

Qué significa realmente el karma

El término «karma» se utiliza a menudo con gran despreocupación, sin comprender su profundidad. La gente dice despectivamente «es mi karma», sugiriendo que su destino o suerte es simplemente la suerte o la mala fortuna del sorteo. Este uso del término sugiere una falta de poder o responsabilidad personal por ser tanto la causa como el efecto de lo que ocurre en la vida de uno. El uso de la frase «es mi karma» sugiere victimismo, y el karma es cualquier cosa menos victimismo.En el cristianismo, según el American Heritage Dictionary, el término «pecado» se define comúnmente como la pérdida de la marca a través de la «desobediencia deliberada a la voluntad conocida de Dios». Esta falta de marca, también llamada karma, es la responsabilidad espiritual de nuestras acciones. Por lo tanto, el «karma» no es lo que comúnmente consideramos como «buena» o «mala» fortuna, sino la responsabilidad causal de esos resultados. Anuncio

El karma en el budismo

Los primeros escritos budistas (en particular SN 36.21: ver enlaces relacionados para una traducción comentada) sugieren que no todo lo que experimentamos es el resultado de acciones pasadas; puede deberse a acontecimientos naturales de un tipo u otro. Este es un punto en el que el budismo primitivo parece diferir un poco de las enseñanzas tibetanas posteriores, que sugieren que todas las cosas buenas y malas que nos ocurren son el resultado de acciones pasadas.
Aunque puede haber dudas, o diferentes opiniones, sobre por qué experimentamos algún tipo de desgracia, no hay duda de que podemos resolver cualquier sufrimiento en el momento presente mediante las enseñanzas budistas de la atención plena y la acción basada en buenos motivos.
Para los budistas, el karma tiene implicaciones más allá de esta vida. Las malas acciones en una vida anterior pueden seguir a una persona en su próxima vida y causar malos efectos (que los occidentales suelen interpretar como «mala suerte»).
Incluso un Iluminado no está exento de los efectos del karma pasado. Una historia cuenta que el primo del Buda intentó matarlo dejando caer una roca sobre él. Aunque el intento fracasó, el pie del Buda resultó herido. El Buda explicó que se trataba de una retribución kármica por haber intentado matar a su hermanastro en una vida anterior.

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Nudo sin finNudo sin fin en la rueda de oración de un templo nepalíSímbolos del karma como el nudo sin fin (arriba) son motivos culturales comunes en Asia. Los nudos interminables simbolizan el encadenamiento de causas y efectos, un ciclo kármico que continúa eternamente. El nudo sin fin es visible en el centro de la rueda de oración.Parte de una serie sobreEspiritualidad
Karma (/ˈkɑːrmə/; sánscrito: कर्म, IPA:  [ˈkɐɽmɐ] (escuchar); Pali: kamma) significa acción, obra o hecho. [1] El término también se refiere al principio espiritual de causa y efecto, a menudo llamado descriptivamente el principio del karma, en el que la intención y las acciones de un individuo (causa) influyen en el futuro de ese individuo (efecto):[2] la buena intención y las buenas acciones contribuyen a un buen karma y a renacimientos más felices, mientras que la mala intención y las malas acciones contribuyen a un mal karma y a renacimientos malos.[3][4] Wilhelm Halbfass (2000) explica el karma (karman) contrastándolo con la palabra sánscrita kriya:[3] mientras que kriya es la actividad junto con los pasos y el esfuerzo en la acción, el karma es (1) la acción ejecutada como consecuencia de esa actividad, así como (2) la intención del actor detrás de una acción ejecutada o una acción planificada (descrita por algunos estudiosos[9] como residuo metafísico que queda en el actor). Una buena acción crea un buen karma, al igual que la buena intención. Una mala acción crea un mal karma, al igual que la mala intención[3].